LA IMPERFECCIÓN HUMANA, EL SÍNDROME DE LA ACTUALIDAD
Se
ha dicho mucho, por todos los religiosos tradicionales, que el Ser humano fue
creado “a la imagen y semejanza de Dios” sin entender ni preguntarse CUÁL ES ESA
IMAGEN, ÉSA “SEMEJANZA” … Y hasta dónde el Ser humano real se parece a su dios…
Porque la realidad nos expresa y presenta un Ser humano violento, agresivo,
intolerante, depredador poco comprensivo y soberbio… ¿Así es Dios?
Queda
difícil de pensar que tengamos un Ser Creador supremo que además sea altivo y
prepotente… ¿O no lo hay? ¿No es tal lo
que tenemos? O, bueno: Quién es Dios, y en todo caso, ¿cómo es? Porque dicen
los agnósticos que la Biblia presenta un dios prepotente e inquisitivo, un
depredador, a la vez q ue para los religiosos, Dios es “todo amor” … ¿Cuál es
la verdad, entonces?
Se
supone -y se espera- que Dios es perfecto, omnímodo, y cuando nos dirigimos a
Él pensamos estar a cubierto de todo mal. Pero… ¿Y si no? Porque la idea de ‘perfección’ nos queda
lejos…Aunque la ciencia está tratando de informarse sobre posibilidades
semejantes, no ha llegado lejos aún… Pero sigue buscando… ¡Con resultados nada
fáciles de acceder!
Y
los creyentes en la ciencia absoluta no se explican con claridad el porqué de
las razas humanas ni tampoco por qué la proclividad a la violencia, a la
dominación y la imposición de prolegómenos propios sobre los demás. Los
religiosos son más sencillos: solo el Ser humano es culpable de su situación,
por “la caída”: Adán y Eva, el ‘pecado’, Satanás…
Si
tomamos como cierto que la ciencia aún NO TIENE RESPUESTAS, el pensamiento
tradicional tiene entonces más de un sentido, por lo pronto. Y si es así,
entonces, ¿qué y cuál es la ‘imperfección’?
La
lógica de la imperfección está impresa en toda la condición humana, desde su
pensamiento hasta su realidad corporal y social. Tomando en serio que el Ser
humano se degradó, eso implicó su desplazamiento a un estadio inferior a su
estructura natural primaria, de como Dios lo creó. ¿Y cómo, en qué quedó? Por
cierto, no como los animales, pero muy cerca de ellos…
Primariamente,
la estructura mental humana quedó reducida: el Ser humano empezó y avanzó hasta
terminar por ser un individuo IDEOLOGIZADO: con ideas y pensamiento condicionado
dependientes de una percepción parcial de la realidad dirigido por los efectos
manipuladores de la religión, la política, la sociedad en que vive, y los
conceptos regentes de “deber ser” culturales. Sin contar además con la
eliminación de sus facultades “extra normales” que ahora procuran desarrollar
los profetas del desarrollo burgués ocupados en descubrir quién tiene esas
“cualidades virtuales”: telepatía, telekinesis… Y que tan fuerte es esa energía
proyectada sobre la realidad. El Ser libre puede, y ha podido razonar, con toda
independencia, de esas condicionantes temporarias con la sorpresa y admiración
del resto de las comunidades. Eso no resulta muy asequible para la generalidad,
pero es real.
Como
consecuencia de lo anterior, todo el devenir del mundo ha venido desarrollándose
en continuo desacato de las reglas universales de bienestar que marcan las
reglas del universo -ahora lo podemos decir así- con las que el Ser humano fue creado,
pero no reconoce. Y aparte de los desastres que la humanidad se ha provocado
con su ignorancia u omisión, continúa ahora con el desarrollo de tecnologías
depredativas a nombre de “su bienestar” …
¡La
creación de nuevas posibilidades psico-sociales como la pornografía intensa es
una constante desde siempre, acentuada hoy día con las “homo-féminas” como
“nueva opción” en que los chicos pretenden ser “mejores mujeres que las
mujeres” * …! ¿Cuándo se vio esto? ¡Ni en Sodoma y Gomorra se llegó a tanto!
Pero allá, en las Penta-ciudades, sí se llegó al desplazamiento del roll
masculino en favor de la feminidad… Y esto es lo que hace el punto actual y lo
que está ocurriendo… El sexo como síntoma de progresión…Y, en realidad, como
una “permisible opción alternativa” … La función sexual del Ser humano resulta
ser un elemento de presión existencial física casi violento, aunque en realidad
solo es una instancia sin trascendencia, de expresión y realización, aunque
sujeto al tren de la generación. Y, aun así, no es todo: Las religiones se han
dedicado a promover el sexo como “el mal humano” por excelencia, pero olvidan o
desestiman la afición al dinero, por ejemplo, a lo que, claro, también descalifican,
pero justifican…
Y
hay otras ‘cualidades’ que nos definen como ‘imperfectos’ físicamente: el pelo,
que es síndrome de irracionalidad, nos ubica como un tanto irracionales (como
los animales, que son por lo mismo “peludos”) a pesar del amor de las mujeres
por su cabellera, que adorna su faz pero estigmatiza la desventaja física de su
constitución racional; la vejez preclara, síntoma de decadencia y producto del
propio desabasto corporal; la incapacidad regenerativa, presente en otras
especies; y sobre todo, los padecimientos genitales, que enmarcan ocultamente
la no-precesión del Ser humano a semejante exigencia y son la causa de muerte
de un número notable de fallecimientos porque los ‘daños genitales’ son un dato
consistente en hombres y mujeres por igual: como que no nos está dado, de
fuente natural, el ejercicio permanente de una estructura así. La imperfección,
digamos, ‘se deja ver’ en nuestra consistencia actual normal. Y no solo es
física o sexual: el rompimiento de la constitución natural antioxidante, por
ejemplo, que mantiene “joven” al individuo hasta los 35 ó 40 años implica el
proceso de descenso y desagregación corporal que nos lleva a la muerte…
Puede ser natural el proceso de crecimiento, maduración y descenso final de la existencia como ocurre en todo el universo material que nos rodea. Pero en el Ser humano, además de natural, esto aparece “cargado” con un estigma de incapacidad mental que NO DEBIÉRAMOS PADECER…!
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