EL ASCENSO DE LA DERECHA, LA EMERGENCIA DE LA BESTIA ESCARLATA DE APOCALIPSIS

 

Por qué se intitula este artículo así? Porque el despliegue de las exigencias sociopolíticas  de los adalides del capitalismo extremo (expresión económica-política de la extrema derecha históricamente reconocida como fascismo), van en consonancia con el desempeño, con la “función” que el monstruo escarlata representa, y su ramera: un mundo que ha perdido desde antes su orientación básica y su visión de ser al grado que empatan bien ambos casos como expresiones uno del otro… Sus explicaciones de la realidad, sus pretensiones del devenir, sus propósitos de vida y sus pruritos de dominación.

¿Qué hace la ‘bestia escarlata’?  Es un monstruo que, en primer lugar, no se opone al Altísimo como tal, sino que lo desconoce, lo niega. Está constreñido a su propio Poder. Pero entonces: qué hace su jinete, la Ramera? Por qué ella cabalga sobre el monstruo? Ella es expresión de los conceptos convencionales del mundo, de las proposiciones ideológicas que se han impuesto, sobre todo por las organizaciones religiosas eclesiásticas y civiles identificadas con los estratos adinerados, dominantes del mundo tradicional. Así, la bestia viene a representar todas y cada una de las estructuras de Poder que señorean sobre el mundo. Y la Ramera viene a ser su aliada: religiones, “iglesias” constituidas legalmente y grupos de poder y de influencia político-social que componen el conglomerado de dominación: teorías, exigencias y/o planteamientos religiosos y éticos que NO SON LO QUE EL ALTÍSIMO HA EXPUESTO, sino re-elaboraciones humanas construidas a partir de intereses y conveniencias.

Pero, entonces: por qué se nos dice que la bestia llega a desconocer a su jinete al grado de vituperarla, deshacerse de ella y acabarla? Porque el Poder, una vez afincado, tiende siempre a desconocer a sus aliados cuando estos no representan ya las ‘exigencias de animación’ que previamente han servido de plataforma ideologica  y politica para conformar al regimen: asi les paso a la iglesia y a los grupos que apoyaron a Mussolini y a Hitler, por ejemplo, en su momento. La propia iglesia católica padeció una agresión tal  (la primera agresión a la bestia cuando aparece herida en su cabeza, Ap. XIII: 3) cuando fue despojada de sus “Estados Pontificios” por Italia, en 1870…

Ahora bien: en qué medida lo anterior puede ocurrir en un mundo que ya ha experimentado los excesos del Poder, los extremismos religiosos e ideológicos y la ruptura de sus organizaciones? En la medida en que los pueblos parecen tener memoria corta…

El planteamiento de Apocalipsis en realidad es un ‘refrito’: las figuras que expone en este ítem ya habían sido propuestas. Lo que ahora sugiere es que se trata de un nuevo ascenso, el final o último antes de la debacle del mundo. Por eso las figuras están teñidas del color de la magnificencia: el escarlata o carmesí… 

Las propuestas de la derecha en ascenso hoy día NO SON LAS MISMAS CON LAS QUE ANTERIORMENTE JUGÓ: Hoy, el “Nuevo Orden Mundial”  -solo por nombrar al emblema que inspira e impulsa todas las agresiones contra los gobiernos normalmente elegidos por mayoría popular (a los cuales se moteja de ‘populistas’)- tiene planes más definitivos que contemplan la entronización de las clases adineradas como “casta inabordable” a la par que el acceso a las fuentes de recursos primarios tal que absoluto y total, sin limitantes, al tiempo que los integrantes del Estrato popular habrán de ser desposeídos y sometidos a un programa de indoctrinación que los haga “felices” a pesar de estar confinados: algo bien ilustrado en un texto repulsivo (muy aclamado hasta hoy) que se llama “Un Mundo Feliz” escrito por un detractor de la burguesía y la nobleza pero perteneciente a ellas: Aldous Huxley.

La exposición más clara -y menos conocida- de estos propósitos es la del Foro Económico Mundial, referida casi siempre, sin alusión a sus ítems, como “agenda 20-30”, que es la exposición que parte de los ‘mandamientos’ de las Georgia Guidestones (por cierto, recientemente destruidas por ‘no se sabe quien’ -como su edificación, igualmente: no se sabe quién-), el monumento burgués para el control y re-dirección de la humanidad: control de índices de población, gestión de vidas y actividades y propulsión del futuro posiblemente intra-espacial de “la humanidad”...